lunes, 28 de febrero de 2011

Ficciones

A veces me avergüenza la manera en que me desasno. Me refiero a ser conciente de no haber leído muchos de aquellos libros capitales o "edificantes". En este caso, admitir que no había leído a Borges me era inconcebible, pero algún día tenía que llegar la ocasión.

Algún día tenía que admitirlo y, acto siguiente, tomar el libro que reposa ya casi seis años en el estante para que -a la inversa de la labor del lector- sus páginas me devoren cada noche.

"Ficciones" llegó así a mi velador. Y, junto con él, un hombre de cabellos canos peinados hacia atrás, sentado en una piedra y apoyado por un bastón. Es una imagen que difícilmente pueda de disasociar de la de Borges, pues éste lleva un terno impecable que brilla al Sol.
 
Borges es la Gran Literatura. 

Uno sospecha que puede tratarse de un Dios que bajó a la Tierra para escribir. Es una teoría con fundamento; sus cuentos son la prueba de ello.

martes, 22 de febrero de 2011

Como agua para chocolate

¿Cuántos años habré tenido cuando vi "Como agua para chocolate" por primera vez? Recuerdo que aún teníamos la tienda de abarrotes; entonces debí haber tenido diez u once. No lo sé con certeza. Lo que sí recuerdo es que mi madre estuvo presente. La vimos juntos, ya entrada la madrugada.

Hace una semana fui a buscar este libro escrito por Laura Esquivel y publicado en 1989. Tenía la esperanza de remover mis recuerdos. Atizarlos. 

Fui, como dije, a una librería. Entré por pura casualidad a una que no estaba en mi itinerario, pues sabía bien dónde vendían la novela a un precio accesible y llevaba el dinero. Al hojear uno que otro libro lo vi allí y le pregunté al vendedor sobre su precio. Me dio una cifra mucho más elevada de lo que costaba en realidad. El diablito que muchas veces se me introducía en el pecho apareció nuevamente y se instaló en mí. Devolví el libro al estante. 

Y así me la pasé, preguntando sobre otros libros de los que ya conocía su precio para sorprenderme con la asombrosa fórmula con la que el joven vendedor, un puberto, lograba adivinar el precio más justo para el libro. Lo que hacía el mentado era comparar el grosor de los libros. Los más delgados estaban más baratos, como se puede preveer. Me sentí ofendido y el diablito respaldó mi decisión preconcebida. Cogí "el libro" nuevamente y lo fui cambiando de lugar, fiel a mi estrategia. Eran dos vendedores. Uno, a la entrada de la tienda, cubierto por una pila de libros, comía destazando una pierna de pollo con los dientes. El otro, el asombroso vendedor, se aburría leyendo un diario de espectáculos. A ambos los miraba sin que lo percibieran. Cuando un segundo potencial comprador entró preguntando tal vez por un libro de Coelho, metí "el libro" en mi bolsa.

Uno siempre tiene la maldita sospecha de que lo han visto hacer "eso". Y una fuerza extraña impulsa al cuerpo a la comprobación. Me dirigí de nuevo al vendedor cogiendo del mismo título pero en ediciones diferentes para divertirme con su "valoración" literaria: una vez más, no me habían visto.

Pero el tema de este post no es el del hurto de libros sino uno mucho más complejo. ¿Quién me ordenó hurgar en mis recuerdos para sacudirlos de su letargo? ¿Con qué derecho los había tocado?

Al leer el libro uno se pregunta cómo puede tal aberración haber llegado a la imprenta.  Más difícil es descifrar por qué le hacen una película. Tal vez más sencillo es entender por qué hay pilas y pilas de esta novela en las librerías del centro de la ciudad.

Este libro me ha dejado serias dudas sobre si leer "Orgullo y prejuicio" (Jane Austen) o "Cumbres borrascosas" (Emily Brontë). Me sorprendía el estar leyendo una novela rosa, pesimamente escrita. Estuve tentado a dejarla a un lado, tirarla, pero el proceso de leer y ver luego una película sobre lo que se ha leído me alentaba un poco. Quería ver la película nuevamente. Asaltar silencioso a mis recuerdos, ese final que en ese entonces me causó tanta extrañeza: ver llorar a una mujer nunca me había impactado tanto.

Luego de terminar el libro. El siguiente paso era ver la película.

Incluso en esos instantes creía poder hallar un vu continuo al observar el largometraje. Nada de eso. La película se volvió una continuación del libro. Su segundo soporte, quizá menos pobre.

Pequeñas imágenes sobrevivieron a mi recuerdo de niñez (y siguen nadando en ese mar extraño que es la memoria). La violación de Chencha, cuando se ven sus senos, por ejemplo. Pensé, ¿cómo pude haber visto junto a mi madre tantas escenas de desnudos? En mis recuerdos, Pedro poseía a Tita en un rincón oscuro y me hacía estremecer en el sillón. En el momento presente me era intolerable.

En "El pez en el agua", Vargas Llosa dice que no volvió a leer "Los tres mosqueteros" (Dumas padre) por miedo a que esa magia que sintió cuando niño no volviera aparecer en una lectura adulta. Algo así intuía yo. Los recuerdos, bellos y perennes, están allí y tienen un aura de sacralidad. Son el rastro del que tenemos conciencia. Su inmobilidad nos plantea el retorno a un lugar siempre apacible, jamás impuro.

¿Con qué derecho intenté azuzarlos? Su fuego es eterno, y al cerrar los ojos allí están, prestos a cautivarme, como cuando los fabricaba por primera y única vez sin darme cuenta de su caracter eterno, su piel nostálgica.  

martes, 15 de febrero de 2011

El último tango en París

En honor a esta película -mi preferida- bautizo este espacio para compartir opiniones sobre cine, este arte que nos hace soñar despiertos. La obra maestra del cine erótico. Después de esto, Bertolucci paso a la historia y pudo morir en paz.
Por: Alberto Nicho Peña.

Por las calles de París un taciturno caminante (John) casi ya sin alma empuja su cuerpo sin saber a dónde ir;  la vida lo ha golpeado trágicamente. Acompaña su dolor, el cielo gris parisino.

Paralelamente, una joven (Jane) busca un lugar para empezar una nueva vida. Toca la puerta de un viejo hotel sin imaginar que estaría adentrándose en un submundo de lujuria y soledad ya que momentos más tarde conoce a John dentro de aquella habitación.  Él, sin nada que perder, se lanza sobre ella poseyéndola agitadamente, cayendo momentos después sobre la alfombra roja de un amor extraño; lascivo pero sincero.

Pocas veces una cinta ha logrado desnudar las miserias humanas como son mostradas en esta obra del director italiano Bernardo Bertolucci, la cual, acompañada de una excelente banda sonora del genial Gato Barbieri, crean una atmosfera en donde dos personas dejan de lado las estúpidas normas sociales para vivir en un mundo solo para dos, donde no hay nombres ni pudor y únicamente la promesa de dejarse llevar por sus instintos y vivir, aunque sea por un momento, la plenitud de la libertad.

John y Jane deciden verse eventualmente en aquella habitación. Afuera, ella está comprometida con un joven cineasta francés, el cual la usa para dar vida a sus propias fantasías cinematográficas sin importarle las necesidades de su compañera. Por otro lado, John (interpretado por Marlon Brando) vive bajo el recuerdo de su esposa muerta, remordimiento que explicaría luego el porqué de su extraño comportamiento.

Bajo la habitación (iluminada magistralmente por Vittorio Storaro) ambos vivirán los mejores momentos de sus vidas, ofreciendo al público una radiografía cruda del ser humano y  sus problemas existenciales.

El último tango en París es una película para ver objetivamente, con los cinco sentidos y, si es posible, más de una vez porque es posible verse reflejado en alguno de los personajes.

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Te gustó Black Swan?

"Cisne negro" es una película dirigida por Darren Aronofsky, etiquetada de suspense psicológico, cuya trama se ambienta en el mundo del ballet. 

Nina (Natalie Portman) es una bailarina aspirante a lograr el rol principal de "El lago de los cisnes", y en su camino se topa con Thomas, un experimentado director, y Lily, la nueva bailarina que llega a la compañía de ballet.

Soy muy poco de comentar películas. Generalmente las veo, disfruto y guardo en su respectivo empaque. Pero como hace mucho no pasaban una película respetable en nuestra cartelera podrida de comedias románticas fui a sentarme en la butaca.

Me gustó y no me gustó. Pues así de dual es mi opinión, tanto como el personaje de Cisne que le piden interpretar a Nina; un personaje que se tiene que desenvolver en la ingenuidad y la malicia a la vez.

La película enfoca mucho el aspecto perverso de los personajes, a tal punto que uno observa a Nina rodeada de gente puramente ruin (al final ella termina siéndolo). La madre de Nina tiene actitudes bipolares (la escena de la torta explica mucho de lo que afirmo); la sobreprotege y la daña al mismo tiempo. En ese mundo femenino, nuestra bailarina interpretada por Natalie Portman nos muestra ese lado cándido que Thomas y Lily lograrán trastocar, para volverlo vil y temerario. 

La búsqueda de la perfección -uno de los grandes temas que se tocan- es abordado desde un contexto tan acertado como es el del ballet, en donde los pequeños detalles son fundamentales para gestar una obra maestra que se caracteriza por estar siempre en movimiento.

El filme en muchos momentos se excede en escenas gore. Por ratos, se desborda, diría yo. Si alguien se atreve a decir que es una película que marca, pues no se equivoca porque durante el filme se observa abundante violencia gráfica y sangre. (En una de estas escenas cerré los ojos y pensé que en ese instante podría estar viendo al Oso Yogui en 3D).

¿Si Natalie Portman se merece el Óscar por este papel? Pues, no lo sé. Para empezar, el Óscar no es un premio. En todo caso, me quedo con su actuación en "Léon, el profesional", donde, !oh, casualidad!, también desarrolla un lazo afectivo con un francés. 

El análisis profundo de la metamorfosis  de la frágil Nina en una perversa bailarina se lo dejo a los que les encanta destejer las películas hasta el cansancio. A mí, esta película no me alimentó y punto.

jueves, 10 de febrero de 2011

La Perla

Ya estaba retrasando demasiado la aparición de este post sobre el libro de John Steinbeck, el cual me encantó. "La Perla" aborda una leyenda mexicana sobre la maldición que acoje el objeto valioso al que hace alusión el título del libro. Kino, un poblador que vive con Juana, su esposa, y su hijo Coyotito, la encuentra al sumergirse en las profundidades del mar, donde la ambición española, cuenta el libro, arrasó con esta riqueza en la época colonial.

Esta novela corta del Premio Nobel no deja indiferente a nadie. Personalmente, el primer capítulo me parece un poco inverosímil y con acciones muy dramáticas que suceden una tras otra. Luego el cuento se aligera más y deja de correr para contarnos lentamente la historia de Kino.

Hay mucha música en el libro, dicho sea de paso, pues es Kino quien le otorga a cada emoción y momento que vive el recuerdo de una melodía que su pueblo le ha transmitido generación tras generación. 

El términos generales, es un libro que cumple con los requisitos de una novela corta, pues mantiene siempre una tensión constante. Leí esta novelita porque R. me recomendó "Las uvas de la ira", del mismo autor, y quería revisar algo previo. "Tiene el mejor final que he leído en una novela", me dijo. Pues habrá que ver. Muchos dicen que es su obra maestra. Una de estas semanas, cuando esté muy holgado de tiempo, iré a huaquearla por allí.

La Luna de Pierrot: convocatoria para la número 2

Imagen de "Pierrot le fou", dirigida por Jean-Luc Godard.
La revista "La Luna de Pierrot", publicación dirigida por un entusiasta compañero de la universidad, lanza su segunda convocatoria. Aquí las bases: 

  • Prosa. Pueden enviarse relatos breves, cuentos o fragmentos de textos largos, de un máximo de 550 palabras.
  • Poesía. Pueden enviarse poemas de un máximo de 35 versos.

-Los envíos pueden consistir en hasta tres trabajos por cada categoría y hacerse en ambas categorías. El tema de los textos es libre.

-Los trabajos enviados deberán ser inéditos: no publicados en revistas, libros o antologías, sean impresas o virtuales. Se admiten textos publicados en blogs, bitácoras, páginas o muros personales.

-Los archivos se enviarán en archivo MS Word, tipo de letra Times New Roman, tamaño de letra 12, interlineado simple.

-Los archivos se enviarán a lunadepierrot@gmail.com, hasta el 23 de febrero del 2011, acompañados por una reseña personal de un máximo de 60 palabras.

-Los resultados se darán a conocer el 5 de marzo del 2011 en el blog http://lalunadepierrot.blogspot.com.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Convocatoria menossiete: "¿La vida en retro?"

"Aprende, hermano (Ingres)" de Herman Braun Vega
La revista Estereograma anuncia su convocatoria -7 (la menos siete). ¿Sabían que esta revista se cuenta para atrás y al llegar al cero desaparecerá, no? Pues aquí tienen los requisitos para que sus textos sean publicados en el próximo número. Lean con atención: 

Estimados cómplices:

El motivo por el que les escribimos es para anunciarles la convocatoria de ensayos para nuestra nueva edición, “la menos siete” (-7), que para esta ocasión tendrá como tema las relaciones que se tejen entre el pasado y el presente en “¿La vida en retro?”

Con “¿La vida en retro?” queremos revisar las dinámicas utilizadas para la aparición y construcción de las diferentes manifestaciones del pasado —con distintos aspectos y magnitudes— que son rescatadas y representadas a través de los medios masivos contemporáneos (radio, televisión, Internet), y su irrupción, intervención e importancia en la sensibilidad de la sociedad en los últimos diez años: 2000 - 2010. ¿Este fenómeno reflejo o producto de qué es? ¿Es síntoma o señal de alguna manifestación social ya acabada o en plena formación? ¿Cómo se le debe interpretar teniendo en cuenta el aquí (Perú, Área Andina, Sudamérica, el no-Primer Mundo) y el ahora (inicios de un nuevo siglo) en el que se halla?. Es una buena ocasión para examinar, entre otras cosas, el fetichismo por los fantasmas, la idealización a través de la nostalgia, o el continuo reciclaje de modas, costumbres y usos de otras épocas.

Las secciones de la revista que necesitan de su participación son Calidoscopio e Intersticios. Para Calidoscopio la temática es libre, sólo buscamos textos que se interroguen sobre las artes en general: literatura, música, cine, teatro, artes plásticas, cómics, etc., bien sobre alguna en especial o bien sobre los vínculos que puedan existir entre dos o más de ellas y que suelen pasar desapercibidos. La extensión es de entre tres y cuatro páginas (1500 palabras máximo). Para Intersticios, en cambio, el tema es el del número (“¿La vida en retro?”), pero puede ser desde cualquier perspectiva, pues así como profesamos la libertad de credos también profesamos la de métodos. La extensión es de entre cinco y seis páginas (2500 palabras máximo). Siempre en fuente Times New Roman de 12 puntos y a espacio y medio.

Para ambas secciones queremos que los textos rescaten aquel aporte subjetivo (historia personal, experiencias, emociones) de los propios redactores, tantas veces dejado de lado, y que puedan hacer que su opinión invite a la reflexión crítica y al debate abierto. Dejémoslo bien en claro: no son artículos académicos ni reseñas, son ensayos. Por eso, el estilo es libre y no tenemos pavor si desean mezclar distintos géneros y discursos: narraciones, poemas, letras de canciones, etc. La fecha límite es el 31 de marzo de 2011, y el envío es al siguiente correo: estereograma@gmail.com

Como ya deben saberlo, ESTEREOGRAMA es una revista única, pues apenas llegue al número cero terminará su ciclo. Así que no dejen pasar esta oportunidad.

El Comité Editorial

jueves, 3 de febrero de 2011

Las mil y una noches

Como lo mencioné anteriormente, este año solo me dedicaré a la tesis. Tengo un horario pegado casi a la derecha del monitor, un poquitín más arriba, en el cual establecí mis actividades diarias. Alimentar este blog es parte de mi ocio. Por el poco tiempo que tendré para dedicarme a la literatura este año, a causa de la tesis que estoy escribiendo, he decidido sólo leer "La mil y una noches" hasta diciembre.

Gracias a un amigo que trabaja en la libreria que pertenece al político Hernán Garrido Lecca, puede conseguir los 4 tomos de Longseller a un precio relativamente bajo. El paquete completo incluía la novela "La piel fría" de Albert Sanchez-Piñol pero venía con hojas en blanco, y como era el único ejemplar y la libreria no traerá más porque ya no trabajará con Anagrama tuve que conformarme con estos cuatro preciosos ladrillos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

La desnudez pública

"Jóvenes espartanas provocando a los jóvenes" (Edgar Degas, 1980)

Hace mucho debí haber colgado esta hermosa columna de Vargas Llosa aparecida en El País, el 16 de enero del presente año. Ahí va:


PIEDRA DE TOQUE: "Lo privado y lo público"
Por: Mario Vargas Llosa
Wikileaks no trata de combatir una "mentira", sino de satisfacer una curiosidad morbosa de la civilización del espectáculo. Assange más que un luchador libertario es un exitoso animador. 
 Desde que comencé a leer sus libros y artículos, debe hacer de eso unos 30 años, me pasa con Fernando Savater algo que no me ocurre con ningún otro de los escritores que prefiero: que casi nunca discrepo con sus juicios y críticas. Sus razones, generalmente, me convencen de inmediato, aunque para ello deba rectificar radicalmente lo que hasta entonces creía.

Opine de política, de literatura, de ética y hasta de caballos (sobre los que no sé nada, salvo que nunca acerté una sola apuesta las raras veces que he pisado un hipódromo), Savater me ha parecido siempre un modelo de intelectual comprometido, a la vez principista y pragmático, uno de esos raros pensadores contemporáneos capaces de ver siempre claro en el intrincado bosque que es este siglo XXI y de orientarnos a encontrar el camino perdido a los que andamos algo extraviados.Todo esto viene a cuento de un artículo suyo sobre Wikileaks y Julian Assange... continuar leyendo 

Fuente: El País 
Columna de Savater: Transparentes abusos