lunes, 16 de enero de 2012

Gastronomía literaria

Gastón Acurio (tomado de 4D2Studio)

No cabe duda que la gastronomía está en el podio de las actividades e intereses nacionales. Cada vez, más jóvenes optan por estudiarla y los medios se dan el triste lujo de quitarle espacio a la página cultural para tener una sobre restaurantes y platillos. Demás está decir que los periodistas gastronómicos aparecen ahora con mayor frecuencia; uno levanta una piedra, y allí salen tres o cuatro, cuchara o teneder en mano.

Y Gastón Acurio, por favor, ¡qué duda cabe!, es el adalid de todo esto.

Lo cual no es malo, en absoluto. La cocina peruana se ha impuesto a nivel mundial y, a su vez, cada día este negocio genera más y más puestos de trabajo. Pero lo que resulta discutible es que el zapatero no quiera estar en su zapato. Al señor Acurio se le piden opiniones que trascienden su ámbito restringido. Es un gurú que puede dar la solución en cualquier materia. Quizá la gastronomía tenga algún vínculo con otros aspectos de la sociedad -y de hecho los tiene-, pero es una exageración que se la convierta en una bestia que acapara todo, que devora todo. El resultado, como ustedes sabrán, es que Gastón Acurio ha sido nombrado como jurado del famoso concurso de cuento de la revista Caretas. Sí. El de las mil palabras.

Ya la gastronomía había estado tentando, empujado por la hambruna editorial, a sectores en los que no se les solía ver. Las editoriales Planeta y Mesa Redonda apostaron por la publicación de libros en donde un cocinero daba cuenta de su vida, recetas y sufrimientos. Así se diseñó la receta del éxito: el publicado por Mesa Redonda logró ser best-seller en la pasada Feria Internacional del Libro de Lima.

Ahora, para darle mayor publicidad al concurso que todos los años organiza Caretas, se ha designado a Gastón Acurio como jurado. Este señor, en el uso de su más infinita inteligencia, hubiera dicho: «Lo siento, pero no soy la persona adecuada para desarrollar esta labor». Pero, no. Gastón no ha querido ser sabio y, según tengo entendido, hasta ahora no ha declinado su participación.

Por otro lado, lo de Caretas es más risible aún. Quienes manejan esta revista quieren convertir el concurso (que tuvo a Mario Vargas Llosa como jurado en su primera edición, allá por 1982) en una suerte de show mediático, en donde tienen voz y voto los personajes más famosos y visibles. (Dicho sea de paso, Patricia del Río, la periodista a quien todo mundo acosa, también figura como nueva miembro del jurado, lo cual merecería un post lapidador por el horror que también significa su elección.)

¿Es Gastón Acurio alguien representativo de las letras peruanas? ¿Bajo qué criterios designará cuáles textos son importantes y cuáles no (supongo que el mismo que usa para separar los tomates podridos)? Su designación, como es evidente, obedece más a razones de márketing que a un refinamiento de la cañería por donde transitarán los cuentos concursantes. En vano sería también hacer un llamamiento a que los plumíferos no participen en este concurso. Sería estúpido. Es más, creo que enviaré un par de cuentos. Tal vez una historia de amor en torno al ceviche o las cuitas de un joven cheff al cocinar un lomo saltado.

11 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, pero hay un problema: es Caretas. Vivimos bajo la tiranía de la gastronomía y solo de ese pan quieren que viva el hombre. Hay que recordar que en "las grandes librerías" tenemos que buscar los libros entre vaca y verdura, vino y la ruta del cebiche. Mi pan del día por un clásico, mi reino por un texto de Alberto Hidalgo.

    No tenemos por qué resignarnos, sepan que no todos nos comemos esa empanada de cebiche(¿puedes creer que el plato existe?). Desde la literatura también se hace patria; si la consideras como producto social, también tendrás que observar que construye a la propia sociedad y para mí hasta es su condición previa (La magia del verbo encarnado, O.Paz).

    Banalizar el esfuerzo de muchos, poniendo su trabajo a juicio de personas no calificadas es... Espera, para completar lo que quiero decir basta una imagen, observen a nuestra sociedad.

    Aunque la verdad, sea el concurso que sea, siempre sobrevivirán los que deban; no ahora, sino en la posteridad(Vallejo, Melville o Wilde y dejo de contar que nunca termino).

    Felicitaciones Nictálope vuestra opinión es prosa que pica y no te lleno más el buzón. Nos leemos, ahora también por el blog.

    ResponderEliminar
  2. Certero post. Zapatero a tus zapatos, cocinero a tu cocina.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Joseph: La literatura que piensa vender Caretas necesita auspiciadores, no buenos escritores (que escriban bien es lo menos importante). Además, esto es una demostración de cómo una persona con solo ser "mediática" también puede ser "ley" en distintos asuntos que no son de su competencia.

    Jorge: Tu frase resume mi post entero.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Según el propio Caretas, se supone que el auspiciador es el BBVA, de modo que la presencia de Gastón Acurio no es aceptable ni por eso. Aunque realmente no espero mucho de un concurso que ha premiado por dos veces consecutivas al sanguinario terrorista Peter Cárdenas Schutz, peor cuando estamos en una época en que la CIDH se quiere comer a los comandos Chavín de Huántar y el MOVADEF pretende ser inscrito como partido.

    ResponderEliminar
  5. Hola Xavier:

    Coincidimos en lo de Gastón Acurio pero no así en lo concerniente a Peter Cárdenas Schulte. Él puede ser todo lo sanguinario que quieras pero eso no le impide participar en concursos literarios (e incluso de ganarlos). En las cárceles también se imparten talleres de narrativa y/o poesía como parte de los programas de rehabilitación de los internos.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. "No sé quién es Iván Thays", acaba de decir Gastón Acurio, y no lo dijo en tono de sarcasmo. Sin ánimo de defender a Thays, pienso que esa frase descalifica totalmente al rollizo cocinero para ser integrante de un jurado literario. ¿A quién más "no conoce" Acurio? Increíble.

    ResponderEliminar
  7. Hola Xavier:

    Pues sí. Lo que ha pasado es tan frívolo y a la vez complejo (me refiero a las declaraciones de Iván Thays en su blog de El País). Como respuesta, el cocinero peruano de bandera opta por ningunar al escritor, aunque creo que lo hace más por el orgullo propio herido (suyo y de su cocina) que por una ignorancia hacia las letras peruanas que se huele y se sospecha.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. No soy escritor, ni menos cocinero, pero me parecen mas que acertadas las protestas para impedir que los eventos relacionados al arte y la cultura se vean manchados por personajes mediáticos......y tambien creo que para seguir limpiando el staff del jurado la "señora mediática" que han puesto allí tambien debe desfilar hacia afuera como el cocinero...zapatero a tu zapato!!!!!!...es decir a seguir leyendo noticias y fungir de entrevistadora....aunque sinceramente creo que ni eso lo hace bien....pero vale la pena disfrazarse de magali medina para tener rating, no? aggggggggg

    ResponderEliminar
  9. Hola Lucas T.:

    Ya es difícil que este concurso se vuelva decente.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  10. Saludos desde España. Ya seguiré tu blog con asiduidad.

    ResponderEliminar