domingo, 21 de diciembre de 2014

Homo Faber


La interrupción del embarazo es hoy en día una cosa perfectamente comprensible. Fijémonos un poco: ¿adónde iríamos a parar si no hubiera aborto voluntario? El progreso de la medicina y la técnica obligan precisamente al hombre consciente a tomar nuevas medidas. En un siglo, la humanidad se ha triplicado. Antes no había higiene. Engendrar y parir y dejar que los hijos se mueran durante el primer año, como quiere la Madre Naturaleza, es más primitivo, pero no más moral. (…) El romanticismo ha sido la causa de mucha infelicidad, de gran número de matrimonios catastróficos que todavía hoy se celebran por miedo a practicar el aborto. ¿Diferencia entre prevención e intervención? En ambos casos se trata de la voluntad humana de no tener un hijo. ¿Cuántas criaturas nacen porque se las ha querido realmente?

FRISCH, Max. Homo Faber. Barcelona: Seix Barral, 1969.

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