lunes, 5 de septiembre de 2011

El jardín de la doncella

Me cuesta mucho abandonar un libro cuando ya lo empecé. Generalmente, hago un esfuerzo sobrehumano para continuar con el texto y no lanzarlo por la ventana (algunos podrían calificarme incluso de ser un lector blando). Esto es precisamente lo que me pasó con «El jardín de la doncella», de Carlos Rengifo, obra ganadora del XIV Premio de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro, la cual terminé más por respeto al dinero invertido que por el libro en sí.

Esta novela narra la vida de Magdalena de los Ángeles (¿mártir religiosa? ¿prototipo de santa?) y está ambientada en el Perú colonial. Se podría afirmar que, sin contar la primera y la última página, lo que hay en el medio de ambas es puro relleno. Uno tras otro, transcurren anécdotas y sucesos ridículos e inverosímiles que no aportan nada a la construcción de una historia que termine enganchando al lector. El final de la primera parte del libro es de un exceso dramático que es capaz de hacer estallar de risa a cualquiera.

Si bien nos encontramos con un lenguaje que intenta ser impecable, la insuficiencia de imaginación, el desfile de personajes desechables y diálogos risibles termina por convencernos de la estupidez de esta novela. El narrador, dicho sea de paso, intenta escamotearnos estas carencias colocando sucesos históricos, calles y personajes de la Lima antigua. El final, sin ánimos de espantar a los potenciales lectores de este libro, es de una simpleza cósmica (y quizás cómica, también). Algo así como que viene un OVNI y destruye a todos los personajes y fin.

Al terminar el libro uno se pregunta cómo habrá sido la calidad del resto para que este bodrio resulte ganador. ¿Acaso el jurado no tuvo la valentía suficiente como para declarar desierto el concurso? Finalmente, recomiendo al autor del libro la lectura de «El llanto en las tinieblas», de Sandro Bossio, cuya novela, ambientada en el mismo contexto, es insuperable.

6 comentarios:

  1. Qué tal, Stuart!

    He leído muy por encima tu post, porque tengo pendiente la lectura de esta premiada novela corta. No pude evitar leer el último párrafo completo, donde la calificas de bodrio... ¡! O.o

    Saludos,
    R.

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  2. Hola R:
    Espero intercambiar opiniones contigo cuando le hayas dado curso al libro.
    Saludos. :)

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  3. No lo leí el libro pero el título promete bastante bien lo que describes... cualquier cosa que se titule algo como "la cosa del algo" pues ya genera sospechas

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  4. Hola Roncuaz:

    Compré el libro con mucha esperanza. Pensé que justificaría con creces el premio que obtuvo pero me equivoqué. De todas maneras, tal vez usted se anime a leerlo para luego intercambiar opiniones.

    ¡Un saludo!

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  5. Es realmente una lástima que se haya premiado una novela tan mala como esta, en lugar de haberse optado por declarar desierto el concurso, como ocurrió una vez con el premio de novela PUCP. Es lamentable, porque esta cosa contiene, en efecto, situaciones efectivamente risibles, por ej. el hecho de que la primera palabra que pronunció la niña Magdalena no fue "mamá" ni "papá", sino "FOCUS" (página 27). Pero también es risible la ridícula reseña del blog "Sociedad de Narradores Vivos" (http://sociedadenarradoresvivos.blogspot.com/2011/09/lel-jardin-de-la-doncella-la-novel-de.html) que la califica casi como un clásico del siglo de Oro, aunque esto se explica por el último párrafo de la "reseña": "Felicito a mi gran amigo Carlos Rengifo por esta hazaña novelística...", bueno, eso dice mucho del blogger.
    No entiendo cómo los jurados del BCR ha podido poner este mamotreto en la misma colección que la novela de Bossio, la de Piérola o la de Pilar Dughi. Como digo, es una lástima.

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  6. Hola White Whale:

    En efecto, esta novela no es para nada elogiable. Es una extraña coincidencia que en todas los premios en donde Alonso Cueto está de jurado (como es este el caso) el ganador resulta desalentador.

    Saludos cordiales.

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