lunes, 13 de agosto de 2012

Matagente

Rodolfo Ybarra (Lima, 1969) es autor de numerosos libros en los que destaca su obra poética en textos como Sinfonía del Kaos, Ruptura del Heje y Construcción del Minotauro. Asimismo, es un estudioso de distintos campos del saber como la matemática pura, la electrónica y las comunicaciones. Matagente es su primera incursión en el campo de la novela.

El libro se presenta con el rótulo de ser la primera novela gore escrita en el Perú. Su título hace alusión al clásico juego infantil y encaja perfectamente en la conducta del personaje central, un serial killer que empieza a cometer homicidios casi como jugando.

Tenemos entonces un texto construido en base al testimonio de este personaje llamado Atoj («zorro» en quechua), quien relata los asesinatos que cometió y elabora así, desde la institución psiquiátrica en la que está interno, un «manual de autoayuda para cometer un crimen».

La estructura de la novela se compone de la narración del manual propiamente dicho, un soliloquio en clave poética y el relato acerca de los crímenes que ha perpetrado el propio Atoj. Al final encontramos un Bonus Track en donde se da cuenta de la captura de este asesino en serie.

El personaje es un genio que usa su inteligencia superdotada para satisfacer su sed de sangre. Sabe muy bien lo que busca y que todo es producto de «la caída» o crisis, una especie de largo camino hacia su infierno interior. Se trata de un personaje megalómano, racista y misántropo que interactúa con una realidad enmarcada en una Lima implícita, aunque en ningún momento se menciona alguna referencia geográfica. 

Dentro de la novela, Atoj muestra un gran conocimiento sobre la cultura gore o snuff, la vida de los asesinos más famosos, las técnicas de tortura y las drogas. En muchas partes del libro hace disertaciones de tipo filosófico y psicológico, y teoriza sobre el asesinato y el crimen. Cabe resaltar, sin embargo, que en cierto pasaje se refiere a Gregorio Samsa como una cucaracha: «(…) y así me violento, salto, retrocedo y es como si yo fuese la cucaracha, el maldito animal, el Gregorio Samsa pudriéndose con la fruta en la espalda, perseguido a zapatazos debajo de la cama o en la cocina o en el baño (…)» (89). Este dato contiene un error pues en la novela de Kafka nunca se menciona en qué tipo de insecto se convierte Samsa.

La novela posee todos los ingredientes del gore relatados con minucioso detalle: mucha sangre, antropofagia, necrofilia, sexo y muertes violentas. El ambiente es sórdido y decadente, plagado de prostitutas, drogadictos, enfermos terminales y ladrones. También podemos encontrar en el relato una dura crítica a los medios de comunicación y las instituciones sociales. Es un texto, además, que permite una lectura ágil y fluida.

Sin embargo, salvo Atoj que narra todo desde la primera persona, no existe ni un solo personaje duradero a lo largo del libro. Su argumento es además pobrísimo y monótono: se trata de una simple narración sin altibajos sobre los crímenes de este asesino. No existe una trama o un anzuelo que atrape al lector o que ponga en funcionamiento los mecanismos de la novela.

Las escenas violentas están colocadas una al lado de otra sin ningún plan narrativo. De la misma forma, la narración en sí carece de pericia o destreza en el manejo del lenguaje. En lugar de esto encontramos más bien una retahíla de datos sobre el género gore, además de muertes absurdas y cansinas provocadas por un personaje al que su autor no le brindó la oportunidad de pertenecer a una trama o historia más elaborada.

YBARRA, Roldolfo. Matagente. Lima: Temática editores generales, 2012.

2 comentarios:

  1. SEÑOR NICTÁLOPE, CUÁL ES LA RAZÓN POR LA CUAL EL SEÑOR RICARDO GONZÁLEZ-VIGÍL, HA CONSIDERADO A UNA DE LAS NOVELAS DE YBARRA COMO UNO DE LOS MEJORES LIBROS DEL 2012? HAY ALGUIEN QUE ESTÁ MAL AQUÍ. NO LE PARECE???

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    1. Señor Anónimo:
      Me parece que Ricardo González Vigil considera a «Secreto de Estado» (otra novela del mismo autor) como uno de los mejores libros del 2012. Hay alguien que está mal aquí. ¿No le parece?

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