Le dije a G que me preste la mejor novela que haya leído en lo que va del año y me hizo llegar este libro del francés Michel Houellebecq. Lo devoré en una semana (luego de tenerlo casi dos meses en el cajón de la mesa de noche) y vaya que me ha sorprendido. Primero, por la facilidad que tiene para engancharte en la historia. Y, segundo, por la narración ligera y a la vez crítica.
Michel (homónimo del escritor) es un soltero que acaba de perder a su padre y, usando parte de la herencia, decide emprender un viaje en el cuál conocerá a Valérie, quien trabaja en el sector turístico. Ambos, ya en Francia, deciden apostar por el negocio del turismo sexual en toda Europa.
Hasta aquí, una trama tal vez risible. En primera persona, el narrador poco a poco aborda temas como la sociedad de consumo, las relaciones de pareja en el mundo moderno y el terrorismo islamita. El final es bastante desolador y nunca se deja adivinar a través de las páginas en donde abundan escenas de sexo explícito. Luego leer este libro uno ya puede entender por qué Houellebecq es tan polémico.
En el año 2002, el novelista fue acusado de injuria racial por manifestar en una entrevista que el islam es la religión más idiota del mundo. «Plataforma», publicada un año antes y que aborda ese tema, no sufrió ningún tipo de censura; todo lo contrario, sus ventas se dispararon. Ese mismo año, Houllebecq fue absuelto.
HOUELLEBECQ, Michel. Plataforma. Barcelona: Anagrama, 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario