Este es el primer año que la paso fuera de la universidad. No puedo decir otra cosa que mis lecturas, antes flojas e intermitentes, han aumentado en calidad y cantidad, y esto gracias a que ya no pierdo el tiempo con los profesores ineptos y sus cursos que son simple fachada de la ignorancia más descarnada. Sí: se lee más y mejor estando fuera de la universidad.
Es la primera vez que hago un recuento de mis lecturas anuales y, siguiendo la tendencia de los blogs sobre libros, ahí va mi lista en orden de finalización: (he adoptado la eficaz fórmula de este blog. Cada título estará designado por un color. Así, el verde indica que el libro me encantó; el azul, que el libro puede resultar entretenido; fucsia, que me pareció flojo o simplemente no me enganché con él; y rojo, que el libro es un completo fiasco.)
1.- Un mundo para Julius (Alfredo Bryce Echenique). El año lo empecé leyendo esos libros fundamentales que nunca había leído. Recuerdo a un amigo, en estado de ebriedad, evocando a Julius de manera nostálgica. Eso bastó para que a los pocos días empiece este hermoso y tierno libro de Bryce.
2.- Seda (Alessandro Baricco). Lo leí en e-book. Sostengo que fue por esto que no me gustó.
3.- 56 días en la vida de un frik (Morella Petrozzi). Le saqué copia a este libro que, al parecer, pertenecía a una chica de Arte de mi facultad. Se pierde en divagaciones feminista-anarquistas.
4.- El sol salía en un Chevrolet amarillo (Luis Freire Sarria). Buen libro de Freire Sarria. Lo raro es que son cuentos y fungen de novela (ganó el BCR).
5.- Once quince (Pedro Casusol). El primer libro de narrativa publicado por Editorial Paracaídas y, sin lugar a dudas, un gran trabajo. Bien escrito, corto y entretenido.
6.- El círculo Blum (Lucho Zúñiga). Un libro muy pretencioso aunque por momentos llamativo.
7.- Los inocentes (Oswaldo Reynoso). Brillante libro de Reynoso. ¿Cómo no lo leí antes?
8.- La piedra alada (José Watanabe). Buenos poemas, pero no me animo a leer más de Watanabe.
9.- Cómo me hice monja (César Aira). A mi no me gustó, francamente; aunque reconozco que tenía sus momentos de cúspide. El final es tonto.
10.- El perro sulfúrico (Luis Freire Sarria). Me gustan los libros premiados. Este lo compré con ansias. Había leído un extracto en El Comerio, pues ganó su premio de novela, y dije "qué bien escribe". Leerlo me llevó la mayor decepción. Es un libro bien escrito pero malo.
11.- Buenos días tristeza (Françoise Sagan). Un librero me lo recomendó y, semanas después, lo compré. Sin duda, lo mejorcito de este año.
12.- Hotel de las nostalgias (Óscar Hahn). Me gustó mucho esta antología poética. Lo recomiendo.
13.- Pájaros en la boca (Samanta Schweblin). Tremendo libro de cuentos de la argentina. Logra un grado de tensión que pocos narradores pueden.
14.- Estación final (Hugo Coya). Lo leí hasta la mitad y lo abandoné por motivos de trabajo. Es un reportaje sobre los peruanos muertos en los campos de concentración. El tema es muy original.
15.- Balas perdidas (Solange Rodríguez Pappe). Es un libro de cuentos, algunos buenos pero le falta corregir.
16.- El viaje que nunca termina (Carlos Calderón Fajardo). Un libro muy engañoso. Empieza bien y se cae totalmente mientras uno avanza.
17.- La novia de Corinto (Carlos Calderón Fajardo). Detesté su lectura, no puedo negarlo. Incluso lo promocionaron sin merecimiento alguno.
18.- El futuro de mi cuerpo (Luis Hernán Castañeda). Decepción total. LHC se ha metido un autogol con esta novela.
19.- En las arenas de Homero (Marco Martos). Buen libro del poeta piurano. Me conecté con él gracias a que aún leía la Ilíada.
20.- Los geniecillos dominicales (Julio Ramón Ribeyro). Entretenido, simplemente.
21.- Sonata para kamikazes (Giancarlo Poma Linares). Gusta pero no convence.
22.- Ilíada (Homero). Es un clásico que me debía desde colegio.
23.- Pudor (Santiago Roncagliolo). Solo he leído este libro de Roncagliolo y no sé si es suficiente para afirmar que se trata del escritor peruano más sobrevalorado de todos los tiempos.
24.- Las islas (Carlos Yushimito). Hace tiempo le tenía hambre a este librito de cuentos. Todo el mundo hablaba perlas de él. Es cumplidor pero su lenguaje es muy inextricable.
25.- Otras tardes (Luis Loayza). Un gran orfebre del lenguaje. Paciente y evocador. Pudo ir en verde.
26.- Las flores del mal (Charles Baudelaire).Creo que llevaba casi dos años leyéndolo de a pocos. Hay poemas sumamente brillantes.
27.- El amante (Rosario Cardeña Tintaya). Otro libro premiado que no justifica su condición. Malísimo.
28.- Narraciones (Chejov). Sin duda, debo leer más del ruso.
29.- La conciencia del límite último (Carlos Calderón Fajardo). Increíblemente este libro es bastante bueno. Faltaría pulirlo un poco para que sea una joyita. Soy muy exigente, así que lo pongo en azul.
30.- Bartleby y compañia (Enrique Vila-Matas). Tremendo libro de Vila-Matas.
31.- Los anillos de Saturno (W. G. Sebald). Después de leer a Sebald, uno entiende la literatura de otra manera.
32.- Los cínicos no sirven para este oficio (Ryszard Kapuscinski). Un libro de la carrera. No es la gran cosa.
33.- La noche de Morgana (Jorge Eduardo Benavides). Leyendo aún.
Es todo.
¡Feliz año nuevo!
Es todo.
¡Feliz año nuevo!