Hace muchos meses que no posteaba nada e iba a mandar al tacho este blog. Desde mi breve incursión en la prensa me vi envuelto en muchos quehaceres que gastaban todo mi tiempo. Apenas tenía unos lapsos en los que podía regocijarme con los buenos libros y ocuparme un poco de la tesis. Ahora, libre de toda atadura laboral, me dispongo a continuar con este espacio.
Voy a plantearme metas realistas. Como me dijo alguna vez un amigo: "puedes hacer meditación cinco veces al día, dos horas por vez: eso suena muy bonito pero no es realista". Me alegra haber comenzado con este post. Me alegra doblemente porque -debo reconocerlo- hace mucho que no escribía "nada". Era como si las palabras hubieran huido de mí (o tal vez era que yo huía de ellas).
Finalmente, agregaré un poco de disciplina a todo esto -me dejaré de mariconadas, en otras palabras-, acabaré lo que he comenzado y pondré toda mi dedicación en hacer lo que más me gusta. No busco la perfección porque jamás la encontraría. Simplemente, me entregaré con intensidad.
Gracias.
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