In-yer-face theatre es una concepción del teatro en la cual hay una exhibición de lo inusual sobre las tablas: desnudos, sexo, drogas, humillación, lenguaje rudo y sangre, toda la sangre que haga falta. Se busca así, mediante una propuesta agresiva y chocante, espabilar al espectador, capturar su atención y hacerlo partícipe —emocionalmente— de la violencia que se transmite desde el escenario. Esta es la idea base desde la que surge Shopping and Fucking, cuya puesta en escena está bajo la dirección de Jaime Nieto.
Demás está decir que uno puede encontrarse con la típica historia de jóvenes adictos que tienen conflictos para salir de ese mundo o intentar ahondarse más en él. Sin embargo, lo menos importante suele ser la historia. Lo apreciable es la estética noventera, decadente y sexual, la manera en que los personajes van descubriendo sus miserias personales y cómo los conceptos tan simples suelen romper su propio cascarón semántico.
La adicción, por ejemplo, no es un asunto exclusivo del abuso de las drogas. Mark, el personaje principal, es una persona que cae con facilidad en la dependencia de la heroína como en la de otro hombre. Uno puede volverse adicto a otros, en pocas palabras. (A Pietro Sibille, que hace de Mark, le caen bien estos personajes
atormentados. Su sobreactuación es bien aprovechada aquí y es un
elemento que juega a favor de este lenguaje violento que propone la obra.)
En un mundo consumista, Mark, intenta ver el sexo como una transacción más; el sexo debe obedecer a las reglas del mercado. No obstante, no puede evitar encariñarse con lo que se ha comprado. Y aquí habría que señalar la fascinante paradoja, pues nunca se sabe quién es el que compra ni quién es el que vende.
Pero «el que vende no consume»: esa es la principal regla que sus amigos deben aprender antes de dedicarse a la venta de estupefacientes. Sin embargo, aprenderán otra más importante: que en el inicio de la Biblia se anuncia que lo primero fue el dinero.
Así, esta obra aborda una infinidad de temas pero se centra en uno: la caída de las ideologías. Es decir, en este mundo postmoderno no existen grandes relatos, sino un gran espejo roto en el que las personas se reflejan en cada partícula para ver sus existencias minúsculas. Los personajes son prueba de ello.
Shopping and Fucking es una propuesta atrevida, trepidante y que va directa y sin dilaciones hacia los temas aún vigentes en la sociedad contemporánea. Su buen aprovechamiento del escenario, el ritmo ondulante con que se mueve la historia y la calidad de las actuaciones son una prueba del buen teatro.
Ficha Técnica
Shopping and Fucking, de Mark Ravenhill.
Dirección: Jaime Nieto.
Actuación: Pietro Sibille, Katia Salazar, Tommy Párraga, Haysen Percovich y Ernesto Ballardo.
Lugar: Teatro Auditorio Miraflores (Av. Larco 1150, Miraflores).
Hasta el 20 de julio.