lunes, 25 de agosto de 2014

Cartero


Había sido un domingo brutal. Habían venido algunos amigos de Fay, se habían instalado en el sofá y habían empezado a cacarear lo grandes escritores que eran, realmente lo mejor de la nación. La única razón de que no fueran publicados era, decían, porque no enseñaban su obra a los editores.
Yo los había mirado. Si escribían conforme a su aspecto, tomando sus cafés, soltando risitas y mojando sus rosquillas, daba igual que enseñasen su obra a los editores o que se la guardasen metida en el culo.

BUKOWSKI, Charles. Cartero. Barcelona: Anagrama, 1996.

2 comentarios:

  1. Je, je, je. Bukowski, qué tipo, ¿no? Leí esta novela junto con muchas otras de Bukowski hace muchísimos años, pero tal vez sea tiempo para releerla.

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  2. Sí, lo es. Aunque me gusta más como poeta.

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