domingo, 15 de marzo de 2015

Un pedigree


Patrick Modiano tuvo un padre que jamás lo quiso y una madre que siempre estuvo ausente (y viceversa: padre ausente, madre que no lo quiso). ¿El resultado?: Modiano ganó un Nobel. No hay nada mejor para triunfar en Literatura que haber tenido una infancia y niñez terribles.

En Un pedigree, Modiano cuenta su vida, la vida de sus padres y la vida de esos extraños que cumplieron roles de padres sustitutos, hasta que publica su primer libro. Una biografía llena de calles, fechas, nombres. Todo muy preciso, detallado. Luego, el padre que no le daba dinero, la madre que quería ser actriz (al final lo fue) y le pedía dinero. Una familia que se desmorona. En una parte del libro, Modiano dice que se sentía como un perro.

(De hecho, la horrible portada en la edición de Anagrama refleja muy bien lo del perro. Observación trascendente: ¿No son maravillosas las portadas minimalistas de los libros que se editan en Francia? Y, además, ¿no se ahorra mucho cuando ya no se necesita a un ilustrador?)

Modiano, decía él, es un perro. Los padres se querían deshacer del pequeño de una u otra forma. El padre siempre metido en negocios turbios, la madre queriendo ser actriz. No imagino lo que hubiera sufrido si el padre hubiese querido ser NOVELISTA. Me dan hasta escalofríos.

(O la madre POETA. Patatús.)

El padre murió en 1977. La madre, hace poco. El 26 de enero de este año. Una pregunta flota en el aire: ¿Modiano la invitó a la ceremonia del Premio Nobel de Literatura?

MODIANO, Patrick. Un pedigree. París: Gallimard, 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario