domingo, 16 de noviembre de 2014

Gótico carpintero


Muchos lectores tienen una obra maestra a la que pueden hacer referencia cuando les preguntan cuál ha sido el mejor libro que han leído en su vida. Muchos, digo. Son pocos, sin embargo, los que tienen en mente, o en la punta de la lengua, el peor libro que se han fumado (y si lo tienen, generalmente es de un autor peruano).

Yo tengo el mío. Digamos que tenía un top five de los cinco peores libros que había leído (tres novelas, un cuentario y un poemario). Tenía, dije, porque he leído Gótico carpintero y ya sé cuál es el peor libro que me he tragado en toda mi vida. Ha desplazado a todo mi top five. Es el number one de la peor literatura que ha pasado por mis estantes («que ha pasado», digo, porque ya me deshice de él); number one lejano, nadie lo alcanza. Lo peor. Una mierda.

Y entonces me pongo a analizar: ¿por qué este señor gusta tanto? En un post anterior decía que aquí alguien estaba equivocado. Y si yo jamás me equivoco, entonces es fácil concluir que los demás (los putos gaddianos) equivocadísimos están. Sí, señor.

Lo pongo más claro: cuando algo no me gusta es porque es malo. 

Lo pongo mucho más claro: si algo no me gusta es porque en verdad es malo. Objetivamente malo. 

Para que quede tan claro como el agua: tengo el mejor gusto literario del planeta.

No me entra en la cabeza cómo es que este autor puede generar tanto fanatismo. Podría tratarse de un problema de dislexia masiva. No sé. Es una teoría. La verdad, con Gaddis ya no dan ganas de continuar, pese a que allí está J R coronando la pila de libros sin leer al lado de la radio.

¿Y después de todo lo dicho creen que voy a reseñar este bodrio? Pues sí. Es fácil de hacerlo. Empieza con un narrador omnisciente de mierda, luego este flojo omnisciente se larga y deja a los personajes hablando al teléfono todo el rato (el 99,9% de la novela). Punto.

Para los que se quieren llenar la boca diciendo que este libro es una crítica al sistema de Estados Unidos y bla bla bla, bueno, yo tenía una profesora que nos decía que El Principito hablaba sobre la Revolución francesa.

Pero ese no es el punto. El problema es otro. El problema son ustedes. Porque no me lo explico de otra manera.

Something is rotten in the public taste, mai diar Shakespeare.

GADDIS, William. Gótico carpintero. Madrid: Sexto Piso: 2012.

2 comentarios:

  1. Al menos te ha despertado algún sentimiento xD. Yo creo que el peor libro que leí me lo tragué entero porque era corto, normalmente los abandono si veo que ya no los puedo soportar, no tengo mucho aguante. Y mira que eso de que podría tratarse de una crítica a sistema estadounidense me llamaba la atención...

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    1. Creo que ya lo dije antes, pero tengo el defecto (¿lo será?) de jamás abandonar un libro.

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